La Naturaleza Divina está en tí.

La Naturaleza Divina está en tí.
¿Por qué no te lanzas a descubrirla?
Siente tu propia naturaleza.
Tu propia fuerza interior.
Ese arraigo que tienes contigo mismo y la divinidad.
Recuerda que eres parte del Universo.
Que formas parte de Él y como consecuencia tienes cubiertas tus necesidades vitales, pero para ello necesitas conectar con tu naturaleza interior.
Recupera esa fuerza y esa energía con la que ya naciste.
Con esa forma divina que está fuera de los parámetros normales de existencia en la tierra.
Tienes que vivirlo.
Tienes que sentirlo desde tu propio interior y para eso solamente necesitas conectar contigo misma, contigo mismo.
Sentir ese profundo silencio interior.
Y desde ahí permitir que surja.
Que surja la fuerza de la naturaleza.
Que surja la fuerza de la vida.
La fuerza de tu grandiosidad.
Pero para eso lleva las manos al centro de tu pecho y comienza a sentir.
Que eres vida.
Que hay algo muy profundo en ti.
Que te da alegría, que te aporta energía, entusiasmo, vitalidad.
No reniegues de tu esencia.
¡Descúbrela!
Para que todos seamos dignos de ese elixir de vida.
No te canses de llevar las manos al centro de tu pecho.
Y prestar atención a ese espacio interno.
Pues ahí está todo.
Todo lo que necesitas.
Pero tienes que descubrirlo desde el Amor.
Desde la sinceridad y honestidad máxima hacia ti mismo, hacia ti misma.
No recurras a trucos.
Simplemente empodérate desde tu interior.
Hazte consciente de ello.
La riqueza más pura es la más simple.
No la enriquezcas, no la complementes.
Es rica y completa por si sola.
Descubre tu llama interior.
Descubre tu energía intrínseca.
No valores lo de los demás más que a ti misma, a ti mismo.
Lo eres todo.
Eres un ser totalmente completo y lleno.
Lleno de vida, de Amor, de energía.
De naturaleza propia y exclusiva.
Entrégate a tus causas con pasión.
No mires con remordimiento lo que ha pasado.
Todo se puede filtrar y purificar desde ese espacio interno.
Disfruta la vida en su máximo esplendor.
En su máxima idiosincrasia.
Recupérate de todo lo que en este camino has andado y has pasado.
No vale la pena caminar con heridas.
Purifícalas.
Y descubrirás la alegría de vivir.
La energía que en tu interior hay oculta.
No vuelvas a casa sin antes haberte recuperado totalmente.
 
Meditación canalizada por María del Mar Rodilla desde los Registros Akáshicos.

 

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