Alégrate y Abraza

Alégrate de estar viva.

De ser consciente de cada momento.

Esa es la mayor felicidad que el ser humano puede tener.

Alégrate de respirar profundo y sentir que dentro de ti hay vida.

Que estás llena de Amor, de pureza y, de que eso es a lo que en estos momentos estás dando prioridad.

Alégrate de sentirte libre, de poder sentir tu propia felicidad.

Y poderla traspasar a los demás.

Alégrate de sonreírle a la vida.

De tener ese espacio para tu amistad con los demás

Para tu comunicación no verbal.

Esa comunicación que es Amor.

Alégrate de poder disponer de todas estas cualidades intrínsecas en ti, permanentes en tu vida.

Alégrate de poder disfrutar de todo.

De gozar con la vida.

Siente que todas las buenas intenciones tienen una buena finalidad y una buena recompensa.

No te desmorones, no dejes que el mundo se derrumbe.

Si se derrumba algo, camina sobre ello.

Pero nunca permanezcas debajo.

Eres libre, puedes elegir.

Elige bondad, grandeza de alma, libertad de espíritu, búsqueda con una mirada larga.

Tienes todo disponible a tu alrededor, ten esa gran amplitud a la hora de elegir.

No te enfoques en algo ínfimo, ¡abárcalo todo!

Puesto que desde tu interior todo es abarcable y todo está disponible para ti.

No dejes que la fuerza humana prevalezca sobre la divina

Siente que todo está hecho para ti, encomendado por ti.

Abraza la naturaleza, abraza la vida, abraza los campos, el Universo, las estrellas.

Abraza los muebles de tu casa, tu entorno, tu familia, tus amigos.

Abraza todo lo que te rodea.

Tu pueblo, tu ciudad, el lugar en el que vives. Abrázalo.

Abraza esa esperanza de vida incalculable.

Abraza ese amor hacia todos y hacia ti misma.

Abraza tu esperanza de vida.

Libérate de todo lo que te estorba.

De todo lo que no te viene bien, que no te conviene, que te impide ser feliz.

Libérate de esas fuerzas extrañas que no te corresponden, libérate de las dudas, de las intrigas, entresijos.

No te corresponde vivir en la oscuridad.

Sal de ahí, libérate, y vuelve a la luz.

Esa luz interna que lo ilumina todo, que todo lo puede.

Libérate.

Como la persona que inmediatamente la ponen en un precipicio y la dan unas alas.

Libérate.

Siente tu propia energía interior y, alcánzala con la mano.

Alcánzala con la mano, no está más lejos.

Está a tu lado.

 

Meditación canalizada desde los Registros Akáshicos por:

María del Mar Rodilla.

Maestra de Registros Akáshicos.

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