No te ofusques.
No intentes interpretar la vida de los demás.
Cada uno tiene su propia interpretación, su propio camino.
No respires su aire, te puedes envenenar.
Respira el tuyo.
Siente que todo lo que te rodea es irreal.
Que forma parte de la matrix de la vida.
Que tú tienes tu propio centro, tu propio reconocimiento.
Siente que todo está hecho por algo y para algo.
Que la vida te otorga poderes pero igualmente te los quita.
No sobrelleves el peso y la carga de los demás.
Deja que cada uno lleve su propia carga.
Espera que las cosas se ordenen.
Por su propio juicio, por su propio sentido común.
Triunfa desde dentro, desde el interior está todo.
Deja que las cosas, la oscuridad se aleje.
Simplemente desde tu luz.
Estás responsabilizándote de algo que no es tuyo.
Déjalo que se aleje.
No tenemos un concepto claro de la divinidad de otros.
Por eso déjalo que se aleje.